Enfermedades de la retina: diabetes, obstrucciones vasculares, degeneración macular
Hasta el 10% de la población entre 30 y 89 años padece diabetes y 3 de cada 4 pacientes diabéticos ignoran su enfermedad. Los factores de riesgo más importantes para padecer diabetes son la edad, la obesidad y la historia familiar. Los pacientes diabéticos deben controlarse regularmente el fondo de ojo pues es en los vasos de la retina donde se pueden presentar alteraciones inapreciables por el paciente que nos informan de la evolución y el control de la enfermedad.
Las obstrucciones vasculares en la retina (trombosis, infartos) son accidentes vasculares similares a un ictus solo que de localización ocular. Los pacientes que sufren estos eventos en ocasiones requieren estudios más extensos para descartar patología de base a nivel cardio-vascular.
La degeneración macular senil es la principal causa de ceguera en países como el nuestro. El mayor factor de riesgo es la edad, aunque el tabaco y una alimentación inadecuada también favorecen su aparición. El síntoma inicial de esta enfermedad suele ser presentar dificultad para la lectura y ver las líneas torcidas.
La mayoría de los casos (85% del total) son formas atróficas (lo llamamos degeneración macular “seca”) y evolucionan de una forma lenta. La forma menos frecuente es la exudativo-hemorrágica (también llamada forma “húmeda”) que se asocia con un deterioro rápido y más grave de la visión. Actualmente solo en estas formas (las más agresivas) podría ser adecuado recurrir al tratamiento con inyecciones intraoculares.