Oftalmología pediátrica
Es importante detectar cualquier trastorno visual a edades tempranas pues de lo contario el desarrollo y la maduración visual se verán interrumpidos y tendremos un ojo vago (con mala visión sin posibilidad de mejora) para siempre.
Los defectos de refracción son la miopía, hipermetropía y astigmatismo. La miopía está experimentando un crecimiento preocupante en los países desarrollados (se habla de una “epidemia de miopía”) fundamentalmente por los cambios de hábitos. La menor exposición al sol y al aire libre y el uso continuado de pantallas más los antecedentes familiares (padres miopes) incrementa el riesgo. Los descansos regulares en la lectura o uso de pantallas más la vuelta a la cultura tradicional de los juegos al aire libre huyendo de los espacios cerrados con luz artificial reducen la progresión de la miopía. El uso en algunos casos de un colirio (atropina diluida) puede también ayudar a frenar la progresión.